Barba sobre bautismos a hijos de madres solteras y parejas homosexuales: “El derecho de todo ser humano es recibirlo”
El nuevo obispo sostuvo que los fieles tienen la libertad de optar en recibir la comunión en la boca o en la mano.
Monseñor Gabriel Barba en la entrevista que concedió este lunes El Chorrillero por CNN Radio San Luis se detuvo sobre los primeros pasos de su pastoreo en la provincia y cómo han sido los dieciséis días que lleva como conductor de la Iglesia Católica. Compartió detalles de sus visitas al interior y la agenda que viene desarrollando.
Dio algunas señales de los nuevos tiempos que ya vive la Iglesia puntana.
Al ser consultado si las madres solteras podían bautizar a sus hijos, afirmó: “Por supuesto que pueden hacerlo. Lo contrario no corresponde, estoy hablando del derecho de la Iglesia”.
Similar fue la respuesta en el caso de las parejas homosexuales: “Lo he hecho en ocasiones anteriores. El derecho de todo ser humano de recibir el bautismo”.
Explicó que los fieles tienen la libertad de optar en recibir la comunión en la boca o en la mano: “Eso es lo que nos permite la Iglesia, con la salvedad, que en este momento recomiendo la segunda opción, los que damos la comunión sabemos lo que significa el riesgo de tocar la boca, lengua o labios”.
Indicó que su prioridad es dialogar con los sacerdotes: "Voy más lento de lo que desearía, pero los tiempos me los marca la realidad. Fui charlando con varios, he hecho alguna recorrida por la provincia y eso me ayuda mucho”.
A continuación, los fragmentos centrales de la entrevista:
“En el tema de cambios, tengo una secretaria nueva que habíamos trabajado en otros tiempos. Me ha acompañado los dos últimos años, me parecía fundamental llegando a un mundo tan desconocido”.
“Después debo ir formando mi equipo de trabajo en la curia, todavía no he realizado ningún nombramiento porque estoy esperando tiempo de conocimiento, necesito conocer a las personas para poder después con tranquilidad nombrar a mi equipo”.
“Mi prioridad es dialogar con los sacerdotes, voy más lento de lo que desearía, pero los tiempos me los marca la realidad. Fui charlando con varios, he hecho alguna recorrida por la provincia y eso me ayuda mucho”.
“Eso es lo que nos permite la Iglesia, la libertad de opción en el fiel en la comunión, en la boca o en la mano, con la salvedad, que en este momento recomiendo la segunda opción, los que damos la comunión sabemos lo que significa el riesgo de tocar la boca, lengua o labios”.
“Es un puente muy importante de contagio, antes de dar la comunión en las misas, recomiendo respetar la libertad de los fieles y nos obliga a los ministros limpiarnos los dedos entre comulgantes. Le insisto mucho a los curas que tengan estas prevenciones muy importantes”.
“Por supuesto que las madres solteras pueden bautizar a sus hijos. Hacer lo contrario no corresponde, estoy hablando del derecho de la Iglesia”.
“También pueden hacerlo las parejas homosexuales, lo he hecho en ocasiones anteriores. El derecho de todo ser humano es recibir el bautismo”.
“Los divorciados, por sí mismo, no tienen limitación. El problema de recibir la comunión es cuando hay una nueva formación de pareja que no puede ser bendecida sacramentalmente que no es lo mismo que estar excomulgado, si acercarse desde una comunión espiritual”.
“Los que forman nuevas familias, sus hijos no tendrán problema en ser bautizados”.
“Me reuniré con el vicerrector del seminario, para ver la realidad del seminario, todavía no llegué a ese punto, pero no me asombraría que estemos con las cuentas al límite porque eso es una realidad en general que tengo de la economía del obispado".
“La diferencia entre la cantidad de habitantes de Laferrere y San Luis es la calidad de vida y nunca dejen de dar gracias por eso. Más allá de que todo es perfectible, mejorable, sin embargo, estructuralmente todo es mucho más humano. La provincia tiene un clima que disfruto mucho”.
“Quiero centrarme un poco más a mis compromisos internos en la Iglesia que es donde tengo que poner más el acento y sobre todo me preocupa mucho armar los equipos de trabajo. Estoy concentrado ahí. Es mucho esfuerzo por esto de venir de cero, es un doble trabajo, en otros momentos van a ser normales, pero hoy es todo novedoso”.
“No faltan sacerdotes en San Luis, en números hay más cantidad que en otros lados”.
“Es muy fuerte y muy fluida la recepción con la gente que me voy cruzando en las veredas, en las calles, o cuando salgo a caminar porque me reconocen y nos ponemos a hablar. Por ahí no lo puedo llevar a esto al tema juventud, me encantaría, pero todavía no ha sido posible”.
“Después de cada misa me quedo hasta el final despidiendo uno por uno. Siempre le di mucha importancia a eso, al trato directo”.
“No me he reunido con gente de Cáritas diocesanas ni ninguna parroquial. Siempre buscaré apoyar para que la actividad de la Iglesia no termine lo que es explícitamente religioso. No es la única actividad, sino que tiene que incluir el acompañamiento humano y evangelizar también la atención a las necesidades humanas de la gente. En esto tenemos que ser prolijamente ordenados e inteligentemente tener estrategias de acompañamiento, eso está siempre como un objetivo de trabajo”
“A nivel interno, me estoy organizando con los contactos de los sacerdotes. Me llevó casi los dos primeros días de la cuarentena agendar el teléfono de cada cura con minuciosidad, porque eso después me permite dar mensajes directos a todos por medio de Whatsapp”.
“También estoy trabajando mucho con el responsable de las comunicaciones del obispado y quiero armar un equipo lo más grande y eficiente posible como para abarcar las distintas dimensiones de la comunicación. Para eso empecé a buscar posibles referentes que les gusté este tema y lo quieran vivir como un servicio eclesial”.
“En la iglesia universal, los sacerdotes estamos obligados al habito sacerdotal, al uso de la sotana o a la camisa de clériman, una o la otra es de libre elección. En el primer caso, me la puse el día que asumí en la diócesis y sólo cuando fui al Vaticano a reunirme con el Papa, pero todos los días, estoy vestido sin sotana. Cada uno acá puede hacer lo que quiera”.
“En América ha habido un crecimiento de iglesias pentecostales o evangélicas. Hubo una disminución de los fieles católicos cuando se dan estos traslados. Mi experiencia es que estos números son distintos cuando se trabaja bien, cuando la Iglesia está presente y activa.
“En Argentina ya veníamos mal de mucho tiempo, pero la pandemia, nos está dando golpes estructurales que van a ser muy duros de recomponer. Otros países tienen colchones económicos para poder subvencionar, nosotros lo único que tenemos es deuda más que depósitos, así que acá la vamos a pasar muy mal”.
“Nuestra atención es totalmente por dispersión, no se concentra en una sola línea. Sino que las parroquias, sacerdotes, congregaciones religiosas que normalmente son las que dan sus propias vías de contacto y contactos son los que mantienen la comunicación fluida con los fieles”.